"Muchas gracias por ayudarme a despertar mi cuerpo y guiarme en mi florecimiento personal. A hundir mis raíces y no temer a que el soplo del viento mueva mis ramas". E. Cano, España.
"Por mucho tiempo estuve en busca de una actividad física que al mismo tiempo me permitiera trabajar con mi ser interno. Cuando llegue a Rio Abierto con Gaby, me encontraba en una etapa crítica en mi vida. Gaby y las clases de movimiento me ayudaron mucho a aliviar la carga de estrés que soportada de mucho tiempo atrás y sobre todo empecé a sentir un equilibrio tanto físico como emosional. Mi cuerpo y mente tan "inflexibles" empezaron a dejarse ir y soltar lo que no necesitaba.
Es un trabajo duro, creo que el más dificil el trabajar con uno mismo y aunque a mi me queda mucho en que trabajar, Gaby y los principios de Rio Abierto me han ofrecido una herramienta para superar y sobrellevar las dificultades pero sobre todo para encontrar equilibrio y felicidad. No puedo más que super recomendar las clases de movimiento con Gaby, una magnífica instructora y guía para que tú decidas lo que para "tí" es lo mejor. ¡Gracias Gaby por ser luz en nuestro camino y por ofrecernos momentos tan divertidos!". V. García, 45 años. México.
"Las clases de movimiento de Gabriela me han aportado muchísimo, tanto para mi desarrollo personal como para mi desarrollo físico. Disfruto mucho cada movimiento y me relajo mucho más tras el trabajo. La música se difumina con el movimiento y se trabajan partes del cuerpo que hacen aflorar todas las emociones que tenemos en nuestro interior: amor, ira, alegría, rabia... Además Gabriela sabe aprovechar lo mejor de nosotrxs y nuestras energías. ¡Altamente RECOMENDADO para extranjerxs valientes que residen actualmente en Alemania! Te hace sacar todo lo que a veces desde la posición de emigrante o las limitaciones con el idioma, no podemos sacar!" S. Guerrero, 30 años. España.
"Me aportan: tranquilidad, relajación, más energía. La verdad que nunca lo había hecho y desde que lo probé me gustó porque creo que es una sensación que todo cuerpo necesita. Yo padezco mucho también de migraña y para la cabeza me está viniendo muy bien. Hay días que no tengo ganas o estoy más perezosa pero me animo y voy y salgo con más energía, el cuerpo relajado y sin dolores.
L. Jiménez, 29 años. España.
"Desde hace aprox. cinco años conozco Río Abierto a través de la instructora Gabriela Cornejo. Siempre había practicado yoga, recomendado por mi traumatólogo debido a un problema de columna detectado hace muchos años. Cuando recibí la propuesta de integrarme a un grupo de Río Abierto pensé que la experiencia de incorporar música a los ejercicios podía ser interesante. Llegué a las clases en un momento muy penoso de mi vida donde sentía un enorme bloqueo emocional y un quiebre interno que no podía manejar. La experiencia de contactar con mis emociones a través de las clases de un modo natural y espóntaneo me asombró del primer momento. Simultáneo a las clases recibí masajes, que fue la fórmula exacta que me permitió acelerar este proceso tan necesario para mí. Puedo decir sin exageramiento, que a través de lo aprendido y practicado en las clases he logrado estar en buena sintonía con mi cuerpo y he aprendido a escucharlo. Nuestro cuerpo nos dice qué necesita, sólo hace falta saber interpretarlo pero para llegar a esa comunicación hay que despertar nuestra conciencia para poder oírlo. Sin duda que hay varios caminos para lograr estas cosas pero creo que Río Abierto es un camino muy bueno y recomendable y que vale la pena conocer". M. Abogadro, 67 años. Uruguay.
"No tengo palabras suficientes de agradecimiento a Gabriela por la liberación que sentí luego de la clase.
Pude sentir todo mi cuerpo en armonía, me sentía serena, centrada y por fín, conectada conmigo misma. Por primera vez en 24 anios dejé de lado la autocrítica, el miedo, el qué pensará y ME ACEPTÉ tal cual soy.
Recomiendo al 300000% las clases, son sin duda una vía de escape genial para liberar la energía acumulada, las vibras estancadas, los ''debería'' y ''tengo que..''. Me ayundó a soltar muchas emociones estancadas y a verme a los ojos de mi alma sin prejuicios o juicios.
Además, es una clase de fitness estupenda! jajaja Te mueves un montón y dices adiós al sedentarismo.
GRACIAS GABRIELA!", M. Serrano, España.
Haz clic aquí para editar.
"Por mucho tiempo estuve en busca de una actividad física que al mismo tiempo me permitiera trabajar con mi ser interno. Cuando llegue a Rio Abierto con Gaby, me encontraba en una etapa crítica en mi vida. Gaby y las clases de movimiento me ayudaron mucho a aliviar la carga de estrés que soportada de mucho tiempo atrás y sobre todo empecé a sentir un equilibrio tanto físico como emosional. Mi cuerpo y mente tan "inflexibles" empezaron a dejarse ir y soltar lo que no necesitaba.
Es un trabajo duro, creo que el más dificil el trabajar con uno mismo y aunque a mi me queda mucho en que trabajar, Gaby y los principios de Rio Abierto me han ofrecido una herramienta para superar y sobrellevar las dificultades pero sobre todo para encontrar equilibrio y felicidad. No puedo más que super recomendar las clases de movimiento con Gaby, una magnífica instructora y guía para que tú decidas lo que para "tí" es lo mejor. ¡Gracias Gaby por ser luz en nuestro camino y por ofrecernos momentos tan divertidos!". V. García, 45 años. México.
"Las clases de movimiento de Gabriela me han aportado muchísimo, tanto para mi desarrollo personal como para mi desarrollo físico. Disfruto mucho cada movimiento y me relajo mucho más tras el trabajo. La música se difumina con el movimiento y se trabajan partes del cuerpo que hacen aflorar todas las emociones que tenemos en nuestro interior: amor, ira, alegría, rabia... Además Gabriela sabe aprovechar lo mejor de nosotrxs y nuestras energías. ¡Altamente RECOMENDADO para extranjerxs valientes que residen actualmente en Alemania! Te hace sacar todo lo que a veces desde la posición de emigrante o las limitaciones con el idioma, no podemos sacar!" S. Guerrero, 30 años. España.
"Me aportan: tranquilidad, relajación, más energía. La verdad que nunca lo había hecho y desde que lo probé me gustó porque creo que es una sensación que todo cuerpo necesita. Yo padezco mucho también de migraña y para la cabeza me está viniendo muy bien. Hay días que no tengo ganas o estoy más perezosa pero me animo y voy y salgo con más energía, el cuerpo relajado y sin dolores.
L. Jiménez, 29 años. España.
"Desde hace aprox. cinco años conozco Río Abierto a través de la instructora Gabriela Cornejo. Siempre había practicado yoga, recomendado por mi traumatólogo debido a un problema de columna detectado hace muchos años. Cuando recibí la propuesta de integrarme a un grupo de Río Abierto pensé que la experiencia de incorporar música a los ejercicios podía ser interesante. Llegué a las clases en un momento muy penoso de mi vida donde sentía un enorme bloqueo emocional y un quiebre interno que no podía manejar. La experiencia de contactar con mis emociones a través de las clases de un modo natural y espóntaneo me asombró del primer momento. Simultáneo a las clases recibí masajes, que fue la fórmula exacta que me permitió acelerar este proceso tan necesario para mí. Puedo decir sin exageramiento, que a través de lo aprendido y practicado en las clases he logrado estar en buena sintonía con mi cuerpo y he aprendido a escucharlo. Nuestro cuerpo nos dice qué necesita, sólo hace falta saber interpretarlo pero para llegar a esa comunicación hay que despertar nuestra conciencia para poder oírlo. Sin duda que hay varios caminos para lograr estas cosas pero creo que Río Abierto es un camino muy bueno y recomendable y que vale la pena conocer". M. Abogadro, 67 años. Uruguay.
"No tengo palabras suficientes de agradecimiento a Gabriela por la liberación que sentí luego de la clase.
Pude sentir todo mi cuerpo en armonía, me sentía serena, centrada y por fín, conectada conmigo misma. Por primera vez en 24 anios dejé de lado la autocrítica, el miedo, el qué pensará y ME ACEPTÉ tal cual soy.
Recomiendo al 300000% las clases, son sin duda una vía de escape genial para liberar la energía acumulada, las vibras estancadas, los ''debería'' y ''tengo que..''. Me ayundó a soltar muchas emociones estancadas y a verme a los ojos de mi alma sin prejuicios o juicios.
Además, es una clase de fitness estupenda! jajaja Te mueves un montón y dices adiós al sedentarismo.
GRACIAS GABRIELA!", M. Serrano, España.
Haz clic aquí para editar.